Tirando del hilo (causas últimas de la crisis)


En este artículo voy a tirar del hilo sucesivamente para destapar las causas últimas que nos han llevado a esta crisis. De este modo veremos que lo que está en juego no es ni más ni menos que la supremacía de parte del mundo sobre el resto, y esta crisis va a suponer un replanteamiento del equilibrio mundial.

1. COLAPSO FINANCIERO

Para el ojo inadvertido, esta crisis puede aparentar tener un origen financiero. El sistema bancario, gracias a unos tipos de interés increíblemente bajos de los bancos centrales y gracias a la desregulación financiera, han multiplicado sus beneficios exponencialmente al tiempo que generaban un esquema Ponzi de deuda que será imposible devolver. La crisis es el colapso de esta estafa piramidal, ya que la deuda no podrá crecer mucho más, a falta de lo cual no se podrán pagar los intereses ya comprometidos.

¿De verdad es tan sencilla de entender la crisis? Tiremos del hilo… ¿Por qué Occidente ha permitido que el sistema financiero acaparara semejante proporción de riqueza global, sustrayéndola del sistema productivo?Hay que entender que el sistema financiero no produce riqueza en sí mismo, sino que canaliza la inversión desde el ahorro hacia la producción, para que esta sí produzca riqueza. Es un mecanismo necesario, pero que cuando se vuelve excesivamente poderoso, tiende a concentrar riqueza en manos de unos pocos afortunados, endeudando al resto de la población y haciendo que esta deje de consumir.

Llegados a este punto en el que hay sobreproducción (exceso de oferta para la menguante demanda), la riqueza acumulada por una élite se deja de invertir en el sistema productivo, y se dedica a especular con materias primas imprescindibles, multiplicando su precio, lo cual empobrece nuevamente al conjunto de la población que debe pagar por ellas.

Solo una liquidación sistemática de las deudas vía quiebras y reestructuraciones, o la temida hiperinflación podrán permitir una redistribución de riqueza que devuelva la economía al equilibrio entre oferta y demanda. La mejor solución, que no he valorado, la confiscación fiscal de la riqueza a las élites, se da por utópica en nuestras democracias partitocráticas y clientelistas.

Pero no nos alejemos del tema del artículo, que no es hablar del futuro, sino del pasado. Repetimos la pregunta… ¿Por qué Occidente ha permitido que el sistema financiero absorbiera toda la riqueza posible del sistema productivo, es decir del mundo real en que viven las personas? La respuesta es geopolítica, y consiste en que el sistema productivo se ha estado desplazando en las últimas dos décadas hacia los países emergentes, mientras que EEUU y algunos países de Occidente se han desindustrializado al mismo ritmo.

2. LA PRODUCCIÓN SE DESPLAZA HACIA ORIENTE

A falta de una industria vigorosa para equilibrar la balanza comercial (exportaciones menos importaciones), Estados Unidos ha pretendido recuperar el capital que salía del país mediante un sistema financiero depredador, que trabaja en simbiosis necesaria con los paraísos fiscales, para que los beneficios de la fabricación en el extranjero regresen fraudulentamente a su economía. No es casualidad que de los 10 mayores paraísos fiscales del mundo, 5 estén en territorio de EEUU o de Gran Bretaña. Los paraísos fiscales son fundamentales para la economía occidental, por eso sigue sin hacerse nada contra ellos.

De nuevo surgen preguntas y tiramos del hilo… ¿Por qué se ha desindustrializado buena parte de Occidente, a excepción principal de Alemania? La respuesta se llama Libre Comercio, y detrás de este, la necesidad de conseguir las materias primas internacionales al menor coste.

3. EL LIBRE COMERCIO

Los países occidentales que han iniciado la Revolución Industrial en el siglo XVIII llevan dos siglos consumiendo los recursos naturales propios. Un gran número de materias primas comienzan a agotarse, y otras simplemente no se encuentran en nuestros territorios. Por eso hay que recurrir al intercambio con países ricos en recursos, pero con frecuencia pobres en desarrollo.

Si los países productores de energía tuvieran sus industrias bien desarrolladas y no necesitaran por tanto nuestros bienes manufacturados, no tendrían necesidad de vendernos energía y primarían satisfacer su demanda interna en lugar de satisfacer la externa. A resultas de lo cual el precio de la energía se encarecería.

El libre comercio persigue impedir esta industrialización de los países petroleros, al inundar sin aranceles sus mercados con productos de calidad que impiden el desarrollo de la industria incipiente. El proteccionismo está considerado un anatema para Occidente, ya que supondría una barrera para vender nuestros bienes a esos países, y por tanto un grave desajuste en la balanza comercial que llevaría a la depresión y al alza relativa de la energía.

Es importante señalar que sin energía nuestras sociedades se pararían completamente, hasta el punto interrumpirse toda actividad productiva, incluida la agroalimentaria. Sin energía para la mecanización agrícola, ni para el transporte y conservación, ni siquiera para uso doméstico, la alimentación básica sería imposible en las ciudades. La energía es con diferencia el recurso más crítico, estratégico e indispensable para nuestra sociedad desarrollada. No se podrá recalcar nunca lo suficiente hasta qué punto sería desastrosa una interrupción energética prolongada en nuestras vidas.

4. EL PROTECCIONISMO

Desde el inicio de la crisis, Obama ha estado defendiendo en todas las cumbres internacionales que se tiene que evitar la caída en el proteccionismo. En junio de 2012, en otra cumbre del G20 proclamó “Ha llegado el momento de asegurarnos de que todos estemos unidos para hacer lo necesario, para estabilizar el sistema financiero mundial y evitar el proteccionismo”.

El proteccionismo ahora tan denostado fue fundamental en el desarrollo industrial de Occidente durante la revolución industrial. Solo una vez obtenido el predominio tecnológico bajo la protección de aranceles duraderos y sustanciales se pudo pasar al libre comercio, en lo que se ha venido a llamar “pegar la patada a la escalera” para que nadie más alcanzara el desarrollo.

La Alemania del siglo XIX consiguió recuperar su retraso respecto de las otra potencias gracias a las políticas proteccionistas desarrolladas por Friedrich List. Este economista, creador de la moderna teoría de la “industria incipiente”, fue fundamental para que Alemania adelantara industrialmente al imperio británico al inicio del siglo XX, desatándose una rivalidad de nefastas consecuencias.

5. CHINA SABOTEA EL SISTEMA

Pero el libre comercio, si bien permite acceder sin trabas a los mercados de los países en vías de desarrollo para luego poder explotar sus materias primas, también permite que algunos países manipulen su moneda para intentar competir en igualdad de condiciones, o hasta con ventaja. Es el caso Chino y, de otra manera, el japonés.

Ante la imposición del libre comercio por parte de Occidente a través de las instituciones creadas en Bretton Woods (el FMI, el BM, y la OMC -antes acuerdos del GATT), China ha optado por realizar un proteccionismo encubierto a través de la devaluación de su moneda. En dos décadas, el gigante chino ha crecido a ritmo sostenido nunca visto apoyándose en unas exportaciones extraordinarias, y acaparando una buena porción de la producción mundial de bienes de consumo.

6. EL SEÑOREAJE DEL PETRODÓLAR

El enorme desequilibrio comercial de EEUU con China, permitido gracias al mismo Libre Comercio que imponen para acceder al petróleo barato, ha generado una salida de divisas que solo se ha podido compensar mediante el endeudamiento estatal (al igual que pasa en la periferia europea) y la compra de la misma por la FED, el banco central norteamericano. Este es el mecanismo que se conoce como monetización de deuda, y más coloquialmente como “darle a la máquina de hacer dinero” o «darle a la imprenta»..

La monetización de deuda es el mecanismo por el que EEUU se financia cobrando al resto del mundo un impuesto conocido como «señoreaje», y que le permite mantener una supremacía económica y militar.

El señoreaje monetario consiste en tener la llave para fabricar el dinero que todos los demás necesitan. Al hacerlo en grandes cantidades, la divisa pierde valor, lo que supone una confiscación de valor a todos los tenedores de dólares, ya sean nacionales como internacionales.

Sobra decir que dicho impuesto sienta muy mal a la mayor parte de las naciones, salvo a los miembros de la OTAN que se benefician a cambio del paraguas militar de EEUU. Hay presiones desde varios países para volver al patrón oro, o al menos a una divisa internacional no manipulable unilateralmente (como el Bancor que propuso Keynes en Bretton Woods, pero que fue desestimado en favor del dólar).

7. CONCLUSIÓN

La hegemonía anglosajona se basa en el dólar, en la transferencia de riqueza que supone el señoreaje, en el libre comercio que impide el desarrollo de los países ricos en recursos (abaratando el precio de la energía), y en el control militar de las regiones productoras de petróleo. Es lo que se conoce como el petrodólar.

Esta crisis es la manifestación de que el sistema del petrodólar hace agua por varios agujeros, y desde hace tiempo. El último parche aplicado al inicio del siglo XXI ha consistido en la desregulación financiera y la repatriación de riqueza a través de los paraísos fiscales. La consecuencia de esta huída hacia adelante ha sido una inmensa burbuja crediticia que está reventando en estos momentos, y que amenaza con cargarse el sistema financiero y el mismísimo petrodólar.

Como hemos visto, el desastre del euro no es más que un daño colateral de una crisis mucho más profunda que va a cambiar seguro el statu quo internacional. Miedo da pensarlo.

Dejo para un próximo artículo el qué deberían hacer las principales naciones para evitar que el mundo vaya directo a otra guerra mundial.

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6 comentarios en “Tirando del hilo (causas últimas de la crisis)

  1. Muy buen comentario Gabriel, coincido plenamente con tus planteamientos. La crisis de la perifería europea parece ser sólo el aperitivo de una crisis estructural del sistema. Tal vez eso explica el control ferreo que occidente quiere mantener sobre el Oriente Medio, una zona estratégica por la riqueza petrolera que allí se encuentra. Quien controle el Oriente Medio, en particular los países del golfo pérsico, controlará el mundo.

    La hegemonía del dólar puede que tenga sus días contados, todo depende de los mayores acreedores de tío Sam como China.

    Si comienza una tercera guerra mundial será causada por la apropiación de la muy preciada energía de origen fósil, por el agua dulce ó por los alimentos, en general, será una guerra por los recursos que necesitan las civilizaciones complejas para sobrevivir. Las necesidades de los humanos crecen a un ritmo superior a lo que un planeta como la Tierra puede proporcionar.

  2. Estoy muy de acuerdo con tu artículo, pero lo de China no me encaja:

    «China ha optado por realizar un proteccionismo encubierto a través de la devaluación de su moneda. »

    Hasta donde yo lo entiendo, el truco de los países occidentales ha consistido en usar proteccionismo para crecer industrialmente y después «libre» comercio para conseguir materias primas baratas, impidiendo la industrialización de los países productores de materias primas. Entiendo que a Japón se le permitió la industrialización tras la segunda Guerra mundial para comprarlo como aliado en la guerra fría, igual que se hizo con Europa. Pero, ¿porque se ha permitido industrializar a China?. Es cierto que China ha jugado a exportar y no importar, aparte de prestar las ganancias a occidente para que sigamos consumiendo. Pero eso ha sido una vez occidente invirtió en China y arrancó su industrialización.

    Entonces, ¿porqué se permitió industrializar a China? ¿Para comprarla contra la Unión Soviética? ¿Como medio de castigar a los trabajadores occidentales? ¿Tuvo algo que ver la visita de Deng Xiaoping a EEUU en 1979?

    • Muy buena pregunta, y la que se hacen muchos. ¿Cómo hemos permitido que China nos machaque comercialmente?

      Lo primero que quiero decir es que todos los países tienen derecho a desarrollarse, aunque eso suponga una revisión a la baja del nivel de vida de los países ricos (ya que hasta ahora estamos abusando de ellos). Pero lo que ha hecho China, legítimamente, es utilizar el libre comercio que exportamos por el mundo para sabotearnos desde el sistema. Me explico…

      Si los hechos a nivel internacional no se entienden con argumentos de geopolítica, es que la codicia es la que está imponiendo su lógica.

      Cuando China, después de la muerte de Mao, decide efectuar reformas, a Occidente se le abre el mayor mercado del mundo en potencia ante sus ojos.

      El o los países que consigan penetrar primero en su mercado interior tendrán ingentes beneficios. Es un país que tiene además enormes recursos en materias primas singulares (tierras raras para la electrónica), así que una buena dosis de Libre Comercio nos permitirá esquilmar sus recursos a buen precio, o eso pensábamos.

      El problema para Occidente es que el régimen chino no es una democracia que se pueda comprar con dinero para llevarla a tomar decisiones que beneficien a nuestros intereses, sino que es una «tecnocracia» de individuos relativamente bien asesorados en asuntos económicos.

      Nuestras grandes corporaciones han visto un fabuloso negocio lucrativo al externalizar la producción en Asia, a la vez que las empresas que no lo hacían tenían que cerrar. Nuestros gobernantes no responden a los intereses de los trabajadores, pero nos venden que defienden los intereses de los consumidores (comprar barato) cuando realmente solo actúan movidos por los intereses de quienes les financian: las grandes empresas.

      El comercio con China, en su forma actual, ha beneficiado a las grandes corporaciones y a los países asiáticos, en detrimento de la clase trabajadora occidental. Cuando la falta de ingresos del trabajo se empezaba a evidenciar a comienzos de milenio, las autoridades inundaron la sociedad con crédito barato para poder mantener el ritmo de crecimiento. Ya estamos viendo las consecuencias de la burbuja crediticia, y sus burbujas asociadas.

      La única manera de terminar con esta situación es poner las bases de un nuevo Bretton Woods en donde se establezca una nueva moneda internacional no manipulable unilateralmente, y unas reglas de comercio que obliguen a los países a tener un equilibrio en la balanza comercial, ya sea mediante fluctuación de divisas o mucho mejor mediante aranceles que garanticen el despegue de los sectores industriales mas frágiles de cada país.

      La vuelta a un patrón oro, o mejor aún el propio oro (y plata), como moneda de reserva e intercambio comercial es la manera más garantista de conseguir esto.

      Las consecuencias de lo que propongo serán un desarrollo uniforme del planeta con más posibilidades para los países en desarrollo de alcanzarlo, y sobre todo, una mayor defensa de la clase trabajadora que no tendrá que competir libremente en costes con la de los países más pobres. Los perdedores serán las élites, las corporaciones y el sistema financiero.

      Para más discusión sobre este y otros temas, te remito a ForoPesetas, lugar en el que diariamente debatimos todos estos asuntos.

      Saludos cordiales,

      Gabriel.

  3. ¿Cuándo se va a acabar la crisis y vamos a volver como antes?

    Una crisis es un momento de cambio, no es posible volver para atrás, el fluir de la vida va hacia adelante, el pasado ya pasó y el futuro depende de lo que hagamos ahora. Es un momento para recapacitar, asimilar, aprender lecciones y cambiar. Es parte de los ciclos de la naturaleza: día-noche, verano-invierno, mareas, ying-yang, etc.

    Debemos cambiar la forma de pensar que nos ha traído a este orden de cosas desafortunadas, las cosas no podrán cambiar mientras no cambiemos de forma de pensar. El mundo siempre está cambiando y tenemos que adaptarnos a las condiciones actuales.

    Echamos la culpa a los otros de nuestros problemas colectivos y no participamos en la búsqueda de soluciones, esperamos que otros los solucionen. Los problemas colectivos no son problemas solo de algunos, sino de cada uno, si nosotros no cuidamos de nuestros propios intereses públicos, nadie más lo va a hacer.

    La idea de partidos políticos no tiene sentido, seguimos la propaganda, las técnicas de mercadeo y manipulación de masas, nos dejamos llevar como autómatas. Tenemos que recuperar la responsabilidad de la participación. Hoy con la tecnología es posible desarrollar sistemas de consulta popular para debatir iniciativas y votarlas.

    En Atenas acuñaron la palabra idiota (ver wikipedia) para catalogar a los incapaces de aportar soluciones a la comunidad o a los que solo querían ocuparse de sus propios asuntos. Platón dijo que si no nos preocupábamos por participar en los gobiernos, los peores entre nosotros lo harían.

    De allí parten muchos de nuestros males y la culpa es de cada uno de nosotros. El pasado ya pasó pero el futuro depende de lo que hagamos ahora.

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